Brasil da la bienvenida a buques de guerra iraníes
Entre el 26 de febrero y el 4 de marzo, dos buques iraníes atracaron en Río de Janeiro, Brasil. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió el cargo en enero, se había comprometido previamente a rechazar la solicitud de Irán de atracar en Brasil.
En el pasado, esos barcos facilitaron el comercio ilegal y las actividades terroristas, y también han sido sancionados por Estados Unidos. Brasil es una nación soberana, pero creemos firmemente que esos barcos no deberían atracar en ningún lugar.
—Elizabeth Bagley, embajadora de EE UU en Brasil
El 10 de febrero, el recién electo Lula viajó a Washington, D.C., para visitar a Joe Biden y asegurar importantes compromisos estadounidenses. Después de esta exitosa reunión, Lula revirtió su decisión sobre los buques iraníes.
Que Lula cambiara de opinión y en el proceso avergonzara a Estados Unidos no debería sorprender a nadie. Durante su primer mandato presidencial, de 2003 a 2010, se enfocó en fortalecer sus lazos con Rusia y China. En 2010, el gobierno de Lula se negó a unirse a Estados Unidos para sancionar a Irán.
La Doctrina Monroe de Estados Unidos, establecida a principios del siglo xix, sostiene que las potencias extranjeras que intervienen en los asuntos políticos de Estados Unidos son vistas como hostiles en contra del país y son tratadas como tales. Dar a Irán una puerta trasera a Estados Unidos a través de Latinoamérica, especialmente a través de una nación tan grande como Brasil, es un peligro para Estados Unidos.
Conozca más: ésta es otra fase del asedio económico en curso en contra de Estados Unidos. Para entender los motivos de Brasil y su papel en la profecía bíblica, lea “Latinoamérica bajo ataque” y “Preparándose para asaltar el castillo de EE UU”.