(NILS PETTER NILSSON/GETTY IMAGES)
Bombas francesas, el paraguas nuclear europeo y una traición profetizada
El 30 de enero, un militar sueco le hizo una pregunta importante al presidente francés Emmanuel Macron. Dado que Francia posee “una fuerza naval capaz y robusta” y es el “único país [de la Unión Europea] con una fuerza nuclear independiente”, ¿siente Francia cierta “responsabilidad de proteger y preservar la seguridad y la unidad europeas”?
“Definitivamente, sí”, respondió Macron. La doctrina francesa de disuasión nuclear cubre el “interés vital” de Francia, que “tiene claramente una dimensión europea que nos confiere una responsabilidad especial”, dijo.
Los comentarios de Macron en la Academia Militar de Karlberg, en Suecia, no han recibido mucha cobertura internacional. Pero como señaló el diario francés Le Monde el 7 de febrero, su comentario agitó “a los opositores políticos y a Twitter durante días”.
Esa declaración debería hacer mucho más que eso. ¡El mundo entero debe alarmarse!
Tenemos que ver estos comentarios en el contexto de la estrecha alianza de Macron con Alemania y su traición a Estados Unidos y Gran Bretaña.
La ‘locura’ de compartir armas nucleares europeas
La principal oponente política de Macron, Marine Le Pen, condenó los comentarios de Macron y advirtió sobre Alemania.
El Tratado de Aquisgrán que Francia firmó con Alemania ya está diseñado para “compartir nuestro poder nuclear”, publicó en X. “Cuando advertimos de la intención de Emmanuel Macron en 2019, nos acusaron de teorías conspirativas”, escribió. “¡La europeización de nuestras armas nucleares sería una locura! Emmanuel Macron no entiende las implicaciones”.
Pero de hecho, Macron sí entiende las implicaciones.
En 2018, pidió un “verdadero ejército europeo” para proteger a Europa “de China, Rusia e incluso de Estados Unidos de Norteamérica”. Eso es lo que piensa de EE UU, el país que sacrificó a miles y miles de soldados para salvar a Francia en la Primera y la Segunda Guerras Mundiales.
Sólo Alemania, Italia y Los Países Bajos tienen acceso a bombas nucleares en virtud del acuerdo de compartir armas nucleares de la otan. Después de que Gran Bretaña abandonara la UE, Francia es la única nación de la UE con armas nucleares propias. Pero si Europa quiere poseer un ejército que pueda defenderse “incluso contra EE UU”, entonces no puede depender de las armas nucleares estadounidenses.
Como suele ocurrir, el presidente francés dice cosas que Alemania no se atreve a decir. “No sé de qué se trata hoy esta discusión”, declaró el canciller alemán Olaf Scholz al diario alemán Die Zeit. “Creo que es muy importante mantener la cooperación transatlántica. Por eso mi gobierno ha decidido seguir compartiendo armas nucleares con EE UU y en la otan”.
Al igual que Macron, Alemania promueve activamente la construcción de un ejército europeo. Sin embargo, no quiere dar la impresión de que este ejército se opone a la otan y a EE UU.
Pero sí se opone. ¡De eso se trata exactamente!
Alemania no quiere desprenderse de las bombas nucleares de EE UU. Pero el apoyo de Macron a una europeización de las bombas de Francia da a Alemania más poder para negociar. En efecto, Alemania puede decir: No necesitamos sus bombas nucleares, podemos tener las de Francia o desarrollar nuestras propias bombas con el apoyo francés.
Esto significa que EE UU ha perdido poder sobre la seguridad de Alemania. ¿Qué le queda entonces a EE UU aparte de intentar mantener buenas relaciones con Alemania bajo sus términos?
Como he advertido a menudo, ¡la profecía bíblica indica que las relaciones de Alemania con EE UU están a punto de empeorar hasta el punto de que Alemania utilizará bombas estadounidenses en contra de su creador!
La traición de Francia está desempeñando un papel crucial en esta profecía.
Macron ama a Alemania
Durante décadas se ha debatido la búsqueda de la independencia nuclear europea. El segundo ministro de Defensa alemán, Franz Josef Strauss, habló específicamente de europeizar las bombas de Francia en su libro The Grand Design [El gran diseño]. El amor de Macron por una Europa unificada, y por Alemania, está llevando este debate al siguiente nivel.
El 22 de enero, Macron acudió al Bundestag alemán para dar un discurso en homenaje a la leyenda política alemana Wolfgang Schäuble, ya fallecido. Sorprendentemente, pronunció gran parte de su discurso en lengua alemana.
Macron citó a Schäuble diciendo: “A menudo, las cuestiones difíciles sólo pueden resolverse si Alemania y Francia trabajan juntas”. Y añadió: “Este vínculo inseparable entre Alemania y Francia es la fórmula, la ecuación que permitió a nuestros dos países florecer después de la Segunda Guerra Mundial”.
Repito, fueron EE UU y Gran Bretaña los que salvaron a Francia de Alemania en las dos guerras mundiales. Sin embargo, el líder francés ama hoy a Alemania y muestra cada vez más desconfianza e incluso hostilidad hacia EE UU y Gran Bretaña.
A muchos en Alemania les fascinó el discurso de Macron porque ¡se muestra más entusiasmado por un imperio europeo dirigido por Alemania de lo que lo están muchos alemanes!
El ex ministro de Defensa alemán Karl-Theodor zu Guttenberg dijo: “Fue uno de los [discursos] más inteligentemente formulados, en el lenguaje del viejo enemigo, por así decirlo. (…) No fue sólo un brazo extendido, sino realmente una oferta en esta gran situación de emergencia en la que nos encontramos ahora (…) para decir: Hagámoslo juntos”.
¡Macron aprendió “el lenguaje del viejo enemigo” para demostrar su sumisión a Alemania!
En 2018, Macron dijo al Parlamento alemán: “Si no entienden las palabras de Francia, recuerden que Francia los ama”. Es un relación amistosa, como si nunca hubiera pasado nada malo en su historia.
Macron y otros pretenden construir unos auténticos Estados Unidos de Europa. Se trata nada menos que del resurgimiento del Sacro Imperio Romano.
Reclamando a Carlomagno
La historia europea tiene muchos ejemplos de personas que intentaron establecer un imperio europeo: Carlomagno, Napoleón, Adolfo Hitler y otros. ¡Todos estos fueron tiempos terriblemente sangrientos en Europa! Fue la tiranía de un Sacro Imperio Romano resucitado en la Primera y la Segunda Guerras Mundiales.
EE UU ayudó a liberar a Francia de ese Imperio. Pero en lugar de mostrar gratitud, ahora Francia ayuda a resucitarlo.
Nuestro folleto Alemania y el Sacro Imperio Romano dice: “Después de siglos de dominación alemana y austriaca, el Sacro Imperio Romano revivió nuevamente por un breve intervalo de dominación francesa. Era el Imperio Romano encubierto. Napoleón se propuso mantener los ideales de Carlomagno”.
¡Macron también busca inspiración en Carlomagno para resucitar este mismo imperio!
Tanto Alemania como Francia reivindican a Carlomagno. Incluso tienen un premio que lleva su nombre. Muchos dirigentes alemanes y franceses, incluido Macron, han recibido este premio por sus esfuerzos para unir Europa.
El 8 de mayo de 1997, el presidente alemán Roman Herzog recibió ese premio y dijo: “Durante 1.000 años, el destino de nuestro continente ha girado en torno a la elección entre una Europa cohesiva, o una fragmentada. Carlomagno, que da nombre a nuestro premio, hizo su elección particular, la primera unificación de Europa”. Esto es precisamente por lo que Macron está trabajando.
Carlomagno fue el primero en realmente unificar a Europa. Pero, ¿cómo lo hizo? “En tales momentos, hay que decir la verdad”, dijo Herzog. “Sólo atravesando un mar de sangre, sudor y lágrimas alcanzó sus objetivos”.
¡Es una afirmación fenomenal! En tiempos de Carlomagno, ¡la unificación requirió mucho derramamiento de sangre!
¿Por qué los dirigentes europeos se aferran a un pasado tan sangriento? Y pensar que hoy disponemos de armas mucho más destructivas, ¡incluyendo bombas nucleares!
James Pinkerton escribió en 2018: “La UE se trata, en definitiva, de la grandeza europea en el espíritu de Carlos el Grande, más conocido como Carlomagno. Y él, por supuesto, no era un pacifista”. No, no era un hombre pacífico. Carlomagno unió a la gente, pero tenían que obedecer su voluntad y lo que él quisiera. No era en absoluto democrático.
La Europa actual tampoco es una iniciativa democrática. Alemania está adquiriendo más control y Francia lo permite. Quieren replicar los logros de Carlomagno, ¡y él era un tirano! A lo largo de la historia, ¡el Sacro Imperio Romano mató entre 40 y 50 millones de personas! ¡Esta gente está mirando a Carlomagno e ignorando este mar de sangre!
Profecía para nuestros días
Como enseñó el difunto Herbert W. Armstrong, el 90% de la profecía bíblica corresponde a los tiempos del fin, a partir de la segunda mitad del siglo xx. Este es el tiempo del que habló Jesucristo en su profecía del Monte de los Olivos (Mateo 24). Hoy en día, la humanidad tiene la capacidad de causar una “gran tribulación” y amenazar la existencia de toda la humanidad con armas nucleares y otras armas de destrucción masiva (versículos 21-22). Compare la profecía de Cristo con nuestro mundo actual y tendrá que estar de acuerdo en que vivimos en estos días.
En esta profecía, Cristo hizo referencia a profecías del Antiguo Testamento, en particular del libro de Daniel (versículo 15). Claramente Él creía que esas profecías tenían que cumplirse antes de que Él regresara en gloria y majestad.
Otra profecía del tiempo del fin esclarece lo que Cristo enseñó. Fue dada por el patriarca Jacob en el libro del Génesis.
“Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros [los últimos días, vkj]” (Génesis 49:1). Esto es para los últimos días, ¡el mismo período de tiempo al que se refirió Cristo!
El versículo 3 dice: “Rubén, tú eres mi primogénito”. ¿Quiénes son los descendientes de Rubén en estos últimos días? ¡Dios quiere que lo sepamos! Podemos demostrarle que “Rubén” es el nombre que Dios utiliza para la profecía de los últimos tiempos referente a Francia. (Puede comprobarlo leyendo nuestro artículo de reimpresión gratuito “France in Bible Prophecy” [Francia en la profecía bíblica; disponible en inglés]. Para comprender esta profecía para “los días venideros”, tenemos que entender algo de historia crucial.
Debido a algunos actos terribles que cometió, Rubén perdió las bendiciones de la primogenitura que le habrían correspondido como hijo primogénito de Jacob. En su lugar, esas bendiciones fueron para su hermano José (1 Crónicas 5:1-2).
Génesis 37 narra la forma en que Rubén y sus hermanos trataron a José. En realidad, los otros hermanos querían matar a José, pero Rubén intervino. Así lo explicamos en “France in Bible Prophecy”:
A primera vista puede parecer que Rubén actuó bien. Propuso una alternativa a matar a José arrojándolo a un pozo. Pero ¿era eso lo que se esperaba de Rubén? ¿Es eso todo lo que podía hacer como hijo primogénito, el líder de los hijos? En la época del antiguo Israel, el primogénito recibía privilegios que sus hermanos y hermanas no tenían. Su herencia era mayor y recibía una porción mayor de bendiciones. Estaba junto a su padre en poder y autoridad. Por lo tanto, Rubén era en realidad responsable de lo que le sucediera a José. Su trabajo era actuar como lo habría hecho su padre si él hubiera estado allí: no transigir con sus hermanos menores en sus acciones contra José.
Rubén no actuó con valor y dignidad. Temeroso de sus enfurecidos hermanos —tan temeroso que ni siquiera se quedó con ellos para ver lo que finalmente decidieron hacer con José (versículo 29)— lo único que se le ocurrió a Rubén fue transigir. Transigir era no cumplir con su deber y su responsabilidad como primogénito. Rubén simplemente fracasó.
Esto es historia, y está en el contexto de la profecía del tiempo del fin. Esta historia se va a repetir. Junto con Génesis 49, esto da una pista de lo que Francia, el Rubén moderno, hará en este tiempo del fin.
Pero para entenderlo, tenemos que saber quién es José en la profecía.
José se convirtió en padre de Efraín y Manasés. Las promesas de la primogenitura que le habían sido quitadas a Rubén pasaron a Efraín y Manasés. Lea Génesis 35:11 y 48:17-19. Estos versículos predicen que Efraín se convertirá en un “conjunto de naciones” o “multitud de naciones” —el Imperio británico— y Manasés en la nación más grande de la Tierra, EE UU. Puede comprobar este hecho solicitando un ejemplar gratuito de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, por Herbert W. Armstrong.
Esta es realmente la llave maestra para comprender la profecía bíblica, escribió el Sr. Armstrong. “Esa llave es el asombroso conocimiento de la identidad de los pueblos de Norteamérica e Inglaterra, al igual que el de Alemania, en las profecías bíblicas. ¡Esta asombrosa y pasmosa identidad es la prueba más contundente de la inspiración y la autoridad de la Santa Biblia! ¡Al mismo tiempo, es la prueba más contundente de la muy activa existencia del Dios viviente!”. ¡Estas profecías cobran vida con esta comprensión!
Si lo estudia detenidamente, descubrirá que todas las profecías del fin de los tiempos giran en torno a estas naciones, así como a la nación judía de Oriente Medio (el Judá bíblico). Francia también desempeña un papel crucial.
Francia empodera a Alemania
Macron ha elogiado al colaborador nazi Philippe Pétain. Este hombre estuvo al frente del gobierno de Vichy en la Segunda Guerra Mundial, después de que Alemania conquistara Francia, y de hecho él mismo gaseó a algunos judíos. Es una historia terrible.
La historia demuestra lo mortífera que ha sido Alemania como responsable e instigadora del derramamiento de sangre. Los alemanes son un gran pueblo, pero el Sacro Imperio Romano los ha conducido a todo tipo de horrores. Y hoy este imperio se está levantando de nuevo, con la ayuda de Francia.
Dios profetiza que va a utilizar a Alemania para castigar a los descendientes de José. La Alemania moderna es referida en la profecía como Asiria. En Isaías 10:5 y 7 se lee: “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. (…) Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas”.
Hoy, Asiria está aliada con el hermano de José, Rubén, la Francia moderna. Juntos, estos dos están levantando el profetizado Sacro Imperio Romano que llevará a los descendientes de José al cautiverio.
Apocalipsis 17 muestra que ocho naciones más, o reyes que gobiernan grupos de naciones, se unirán a su esfuerzo. Juntos serán 10 reyes. “Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia” (versículo 13). Aportarán su poder al Sacro Imperio Romano y a un gobernante supremo, sin duda un alemán. (Lea Un líder alemán fuerte es inminente como prueba).
La profecía habla de otro gran hombre que entrará en la escena y que será más poderoso y, gracias a las actuales armas de destrucción masiva, matará a mucha más gente de la que mató Carlomagno.
¡Macron ya está dispuesto a compartir el control de las bombas nucleares de Francia con Alemania! Estas dos naciones están trabajando juntas en la fabricación de tanques poderosos, aviones y muchos otros armamentos. En cierto modo, se podría decir que Francia ya está dando su “poder y fuerza a la bestia”: una máquina de guerra dirigida por Alemania.
Debemos observar a Europa, observar a Francia y observar a Alemania y el Sacro Imperio Romano, ¡porque todas estas profecías están a punto de cumplirse! Debemos estudiarlas, reconocer lo que está sucediendo y aprender cómo podemos recibir la protección de Dios porque Dios está a punto de utilizar este imperio para castigar a EE UU, Gran Bretaña y la nación judía para romper su rebeldía contra Él. Entonces romperá la máquina de guerra dirigida por Alemania, ¡para que todos los pueblos de todas las nacionalidades puedan vivir pacíficamente bajo Su gobierno!