Biden se moviliza para desarmar a los estadounidenses

Más de un millón de armas se han vendido cada mes en Estados Unidos durante los últimos 43 meses. Ahora Joe Biden está tomando medidas para restringir el derecho natural de los estadounidenses a poseer y portar armas.

El 14 de marzo, emitió una orden ejecutiva en la que ordenaba al Departamento de Defensa, al Departamento de Justicia, al Departamento de Salud y Servicios Humanos, al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Educación que buscaran todas las vías legales disponibles para reducir la violencia armada. Específicamente, ordenó a estas agencias federales que ampliaran el periodo de espera para comprar un arma de fuego y que incrementaran significativamente las verificaciones de antecedentes en las ventas de armas.

Toma de poder inconstitucional: la orden ejecutiva de Biden cita “la autoridad que se me confiere como presidente en virtud de la Constitución y de las leyes de Estados Unidos de Norte América”, a pesar de que la Constitución no otorga al poder ejecutivo la autoridad para hacer leyes y prohíbe específicamente al poder legislativo hacer leyes que infrinjan el “derecho del pueblo a poseer y portar armas”.

Todas las leyes válidas relativas al control de armas y a la propiedad de armas de fuego deben ser aprobadas por la legislatura estatal o local. El intento de Biden de ampliar las verificaciones de antecedentes es una toma de poder inconstitucional por parte de un presidente corrupto.

Conservadores en la mira: el Centro de Investigación para la Prevención del Crimen ha determinado que el 73% de los asesinatos en Estados Unidos se producen en el 5% de los condados del país, por lo que el presentador de Fox News Greg Gutfeld acusa a Biden de hipocresía por castigar a los estadounidenses respetuosos de la ley por las acciones de los delincuentes de las ciudades controladas por los demócratas. “Todo lo que una persona normal quiere es una vida segura”, señaló Gutfeld el 16 de marzo antes de explicar que los tres elementos básicos para una vida segura son la seguridad fronteriza, la aplicación de la ley y la protección mediante la posesión de armas de fuego.

Los demócratas radicales ya han destruido la seguridad fronteriza de Estados Unidos y debilitado gravemente la aplicación de la ley local. Ahora tienen en la mira a la Segunda Enmienda, que garantiza el derecho natural a la autodefensa.

Mentalidad anárquica: la Cuba comunista, la Alemania nazi, la China roja, la Unión Soviética y muchas otras dictaduras se han apoyado en restricciones draconianas de armas de fuego para proteger a los gobiernos tiránicos del pueblo al que gobiernan. Ahora, la izquierda radical estadounidense sigue su ejemplo e impone su voluntad a la población.

La mayoría de los republicanos no se dan cuenta con lo que están lidiando: ¡gente absolutamente empeñada con destruir el gobierno de esta nación! La forma de pensar detrás de los demócratas radicales queda expuesta cuando se observa su manejo de otro asunto: el control de armas. Cada vez que se produce un tiroteo en una escuela, incluso antes de que se conozca ningún hecho sobre la situación, comienzan inmediatamente a presionar para que se prohíban las armas. Tras el tiroteo más reciente, financiaron grupos estudiantiles y animaron a los alumnos a rebelarse contra las autoridades. Ellos no sólo quieren elevar la edad de compra o restringir la venta de unas cuantas armas; quieren eliminar todas las armas.

—Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta, “Salvando (temporalmente) a EE UU de la izquierda radical”.

Conozca más: para comprender el espíritu que motiva a la izquierda radical, lea Estados Unidos bajo ataque, por Gerald Flurry.