Bibi da marcha atrás
Ayer, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio marcha atrás en su controvertido programa de reforma judicial después de que las manifestaciones masivas en su contra se intensificaran.
Los planes de Netanyahu habrían visto cambios importantes en la forma en que se seleccionan los jueces del Tribunal Supremo y la supervisión de la Knesset sobre las decisiones de dicho Tribunal. Para los conservadores israelíes, el Tribunal Supremo se ha convertido en una oligarquía no elegida que nunca se pretendió que fuera. Para los liberales, los planes de Netanyahu habrían destruido la democracia israelí. Cientos de miles protestaron en su contra e incluso los reservistas militares boicotearon el llamado.
¿Qué pasa ahora? Netanyahu no ha abandonado realmente sus objetivos. La Knesset debía votar esta semana sobre la primera legislación del paquete de reforma. Ahora, Netanyahu esperará hasta después del receso de la Knesset en abril. Mientras tanto, tanto Netanyahu como los líderes de la oposición dicen que están dispuestos a negociar.
Desde la responsabilidad nacional, desde la voluntad de evitar una ruptura dentro del pueblo, decidí suspender la segunda y tercera lectura de la ley en esta legislatura de la Knesset y así dar tiempo para alcanzar un consenso amplio que permita aprobar la legislación durante la próxima Knesset. (…) Cuando hay una oportunidad de evitar la guerra civil a través del diálogo, yo, como primer ministro, estoy tomando un tiempo de espera para el diálogo. Estoy dando una verdadera oportunidad para un diálogo real. Insistimos en la necesidad de realizar las correcciones necesarias en el sistema legal y se nos da la oportunidad de lograr un amplio consenso. Este es un objetivo muy digno.
—Benjamin Netanyahu
La anarquía absoluta puede haberse evitado por ahora, pero los problemas subyacentes que causaron el caos reciente no han desaparecido. El bloque de Netanyahu sigue comprometido con la reforma judicial. La oposición está comprometida a no permitir que eso suceda.
La Trompeta continuará su cobertura de la actual crisis política de Israel. Mientras tanto, lea “Bibi ha vuelto” para conocer el contexto de los problemas políticos actuales de Israel.