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Aumentan los cruces fronterizos ilegales

(JOE RAEDLE/GETTY IMAGES)

Aumentan los cruces fronterizos ilegales

Los terroristas ya están explotando la anarquía en la frontera sur de Estados Unidos.

En mayo, agentes de la patrulla fronteriza de Estados Unidos encontraron 180.034 inmigrantes ilegales que intentaban entrar al país por la frontera con México. Esta es la cifra más alta en más de dos décadas y es superior a la de abril, cuando los agentes de la patrulla fronteriza encontraron 178.854 inmigrantes ilegales. Estas cifras indican que agentes de la patrulla fronteriza han encontrado 929.868 personas desde que comenzó el año fiscal en octubre, aproximadamente 6.000 ilegales cada día, o 250 cada hora.

Alrededor del 82% de estos inmigrantes ilegales proceden de El Salvador, Guatemala, Honduras y México. Sin embargo, en el remoto condado de Val Verde, en Texas, han detenido en la frontera a inmigrantes procedentes de lugares lejanos como África, Haití, Uzbekistán y Venezuela. Tiffany Burrow, directora de la Coalición Humanitaria de la Frontera de Val Verde, dice que “nunca han visto cifras como éstas”. Antes de que Biden tomara posesión de su cargo, su grupo estaba asistiendo a unas 25 personas al día. Desde la semana pasada, asistieron a un máximo histórico de unas 300 personas al día.

Este número de inmigrantes ilegales procedentes del hemisferio oriental es preocupante, ya que el grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán, lleva más de una década introduciendo drogas y armas de contrabando en Estados Unidos. “La delincuencia es un componente central de la recaudación de fondos de Hezbolá”, escribió Emanuele Ottolenghi, investigador principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias. “Estudios de fuentes abiertas sugieren que la participación en actividades ilícitas genera aproximadamente el 30% del presupuesto operativo anual de Hezbolá, que asciende a unos mil millones de dólares, y que Irán aporta el resto. Pero un análisis más detallado de las operaciones de narcotráfico de Hezbolá sugiere que sus ingresos por actividades delictivas pueden superar ampliamente las estimaciones actuales. La red de Ayman Joumaa, que la DEA [Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés] puso al descubierto en 2011 y el Departamento del Tesoro vinculó a Hezbolá en 2012, estaba lavando hasta 200 millones de dólares al mes para los carteles mexicanos y colombianos. Joumaa, según la DEA, se llevaba una fuerte comisión por sus servicios: entre el 8% y el 14%, o entre 16 y 28 millones de dólares al mes”.

Esto significa que la política de fronteras abiertas de la administración de Biden está brindando a las organizaciones terroristas una gran oportunidad para recaudar dinero y potencialmente llevar a cabo ataques terroristas dentro de Estados Unidos. Sin embargo, parece que a nadie en la administración de Biden le importa. Cuando el presentador de nbc, Lester Holt, le preguntó a la vicepresidenta Kamala Harris por qué no había visitado la frontera sur en las 11 semanas transcurridas desde que Joe Biden la puso al frente de la gestión de la crisis migratoria, ella comentó que tampoco había estado en Europa y que no entendía la pregunta.

Muchos agentes de la Patrulla Fronteriza atribuyen la crisis actual a las políticas fronterizas liberales de la administración Biden. “Puedo decir con certeza que el presidente Biden es el responsable de esta crisis. Es su culpa”, dijo Judd Law, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, el sindicato que representa a tres cuartas partes de los casi 20.000 agentes de la Patrulla Fronteriza. El presentador de Fox News, Jesse Watters, cree que la razón principal por la que los demócratas están permitiendo que inmigrantes ilegales inunden a Estados Unidos es para convertir a Texas en un bastión demócrata para las elecciones presidenciales de 2024. Si esto es cierto, entonces los demócratas están haciendo un guiño mientras terroristas y carteles de la droga cruzan la frontera a cambio de beneficios políticos.

Docenas de versículos bíblicos prometen bendiciones a Israel por obedecer la ley de Dios y advierten de maldiciones por desobedecerla. El difunto Herbert W. Armstrong explicó en su libro Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía que estos versículos aplican a esas dos naciones. En una profecía, Dios compara a Israel con un viñedo cercado, protegido por todos lados. Estados Unidos ha disfrutado de un vallado protector al norte, al sur, al este y al oeste por naciones que no amenazan y fortificaciones geográficas. Pero debido a los pecados del pueblo, Dios advierte: “Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada” (Isaías 5:5).

En 1979, la revista matriz de la Trompeta, La Pura Verdad, identificó la revolución de Fidel Castro en Cuba en 1959 como la primera brecha en el vallado protector de Estados Unidos. Y ha habido muchas brechas desde entonces. Bajo la actual administración presidencial, el cerco protector de la frontera sur de Estados Unidos ha sido derribado casi por completo.

“¡Es hora de que el pueblo estadounidense despierte!”, escribió el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en su artículo “El comunismo en Estados Unidos hoy”. “¿O será que ya es demasiado tarde? El profeta Oseas dice que nos dejamos ‘mezclar con los extranjeros. (…) Los extranjeros se devoran su fuerza y él ni se da cuenta’ (Oseas 7:8-9; traducción de la Trompeta de la versión bíblica Moffatt). Los extranjeros están devorando la fuerza de Estados Unidos, pero ni siquiera nos damos cuenta porque hemos abandonado a Dios. Es asombroso que pocas personas hablen realmente de lo que está sucediendo. Nuestro pueblo está enfermo en su razonamiento y es débil de corazón (Isaías 1:5). Cuando ven algo aterrador, tienen miedo de enfrentarlo”.

Los medios de comunicación describen la temible oleada de migrantes que cruzan la frontera, pero los dirigentes políticos de Estados Unidos se niegan a hacer algo al respecto. ¡Así que la avalancha de extranjeros no vetados continuará!

Para obtener más información sobre a dónde está conduciendo esta crisis migratoria y cómo Dios finalmente restaurará la grandeza de Estados Unidos, lea Great Again [Grande otra vez, disponible sólo en inglés], por Gerald Flurry.


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