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Asediado en todas tus puertas
La invasión terrestre de Rusia en Ucrania no salió como estaba previsto. Su ataque relámpago contra la capital, Kiev, se desvaneció. Sus fuerzas se enfrentaron a una resistencia inesperadamente fuerte en otras ciudades y en todo el campo, y han pagado un alto precio en pérdidas de tropas y equipos por las ganancias territoriales.
La mayor parte de la cobertura mediática se ha centrado en la guerra terrestre y en las dificultades de Rusia allí. Probablemente usted no haya oído hablar mucho de la otra dimensión del conflicto: la guerra en el mar.
Esta lucha marítima está estrangulando a una nación y afectando a todo el mundo. Ilustra vívidamente cómo las principales profecías bíblicas se cumplirán pronto.
Bloqueo del mar Negro
La Armada rusa goza de una significativa superioridad tecnológica y numérica sobre la Armada de Ucrania. Esta enorme ventaja se remonta a varios años atrás; hasta antes de que Rusia tomara la Península de Crimea en 2014. De hecho, como escribió Lawrence Freedman en el New Statesman: “La medida rusa de anexionar Crimea en 2014 estuvo motivada en parte por su deseo de evitar cualquier desafío a su base naval en Sebastopol. En el proceso de asegurar esta base, también adquirió tres cuartas partes de la Armada ucraniana” (19 de mayo). Esto dio a Rusia una superioridad naval aún mayor. Y tarde o temprano, la superioridad naval casi siempre significa supremacía militar.
Cuando Rusia comenzó su invasión a Ucrania en febrero de este año, se aprovechó inmediatamente de esta disparidad naval. “La Armada ucraniana era todavía pequeña, con sólo 5.000 marineros y compuesta en gran parte por buques de patrulla”, continuó Freedman. “Pronto fueron objetivo de los rusos, y uno, el Sloviansk, que había sido regalado por Estados Unidos a Ucrania en 2018, fue hundido en la primera semana de marzo”. La Armada rusa bloqueó rápidamente toda la costa ucraniana y dividió efectivamente el Mar Negro en dos. En primer lugar, cerró el Estrecho de Kerch, convirtiendo el mar de Azov en un “lago ruso” y proporcionando el control sobre el puente terrestre desde Crimea a Rusia. En segundo lugar, la captura de la Isla de la Serpiente, en el oeste del mar Negro, dio a la Armada rusa los medios para bloquear eficazmente Odessa, la principal ciudad portuaria de Ucrania.
Los países occidentales suministraron a Ucrania misiles antibuques con los que pudo hundir el Moskva, buque insignia de la Flota rusa del mar Negro. Esto perjudicó el prestigio de Rusia y obligó a los buques rusos a alejarse de la costa, pero no rompió el bloqueo de Rusia ni redujo su asfixiante ventaja. Patrulla la costa con seis submarinos y varios otros buques navales.
El transporte marítimo a través del mar Negro ha representado la mitad del comercio total de Ucrania y el 90% de sus exportaciones de grano y aceite de girasol, que son muy necesarias en otros lugares, especialmente en las naciones de Oriente Medio. Sus importantes exportaciones de aceite de girasol, maíz, cebada, trigo y otros productos están atascados. Los agricultores ucranianos que no están luchando y cuyas granjas no han sido destruidas tienen cosechas en camino, pero no tienen forma de enviarlas o almacenarlas. Podrían perderse millones de toneladas de grano.
Ucrania también produce cerca de la mitad del gas de neón del mundo, que se utiliza para producir chips semiconductores, y los chips semiconductores son necesarios para básicamente todo tipo de tecnología informática. Desde febrero, varios buques mercantes han sido atacados o han chocado con minas, lo que hace que las tarifas de los seguros sean imposiblemente altas. El temor a ser interceptados, apresados o hundidos ha dejado varados a unos 80 buques mercantes en el lado de Odessa del bloqueo ruso, sin poder llegar a los puertos del mundo.
Con los buques de guerra rusos frente a Odesa, Ucrania no puede enviar ni recibir la mayoría de los materiales y bienes que necesita para sobrevivir. A menos que algo cambie, la economía ucraniana será estrangulada hasta morir. El control del mar podría resultar decisivo en el conflicto de Ucrania.
Prácticamente todas las naciones de la Tierra dependen en gran medida del comercio que se mueve libremente a través de los océanos. De hecho, el 90% del comercio mundial se transporta por agua. Y esas vías pasan por puertas marítimas estratégicas: cabos, estrechos, islas, canales y otros pasos. La situación en el mar Negro y Ucrania es la situación exacta a la que podrían llegar rápidamente las naciones de todo el mundo si se bloqueara el sistema circulatorio de la economía mundial.
La importancia de las puertas marítimas
La profecía bíblica registrada mucho antes de la invención de los submarinos y los portaaviones identificó el poder marítimo como esencial para la fuerza nacional. El fallecido Herbert W. Armstrong explicó en Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía cómo Dios prometió que los descendientes de Abraham se convertirían en grandes naciones, afirmando: “Tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos” (Génesis 22:16-18). Los descendientes modernos de Israel hoy en día son principalmente EE UU y la Mancomunidad Británica. El Sr. Armstrong escribió: “Las ‘puertas’ de naciones enemigas son las puertas marítimas situadas estratégicamente a la entrada o salida de esas naciones. Aunque toda la riqueza proviene de la tierra, la prosperidad y la abundancia a escala nacional siempre se debe a la industria y el comercio. Y el comercio internacional entre las naciones se ha efectuado casi todo por barco, mediante las vías marítimas del mundo, y en el continente por medio de ferrocarriles” (Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía).
Gran Bretaña y EE UU llegaron a poseer todas las puertas marítimas importantes del mundo, incluyendo el canal de Panamá, Gibraltar, el canal de Suez, Singapur y Hong Kong. El poder británico y estadounidense dependía de la posesión de estas puertas vitales. El Imperio Británico comenzó a expandirse cuando controló Gibraltar (1704) y floreció después de la construcción del canal de Suez (1869). Fue la finalización del canal de Panamá en 1914 lo que convirtió a EE UU en una potencia mundial. El Sr. Armstrong escribió: “La Segunda Guerra Mundial dependía de estas ‘puertas” (ibíd.). La próxima guerra mundial, lo que la Biblia llama la Gran Tribulación, también dependerá de estas puertas.
Un paso marítimo vital que ni Gran Bretaña ni EE UU han controlado nunca por completo es el de los Dardanelos y el Bósforo, llamados colectivamente los Estrechos Turcos. Desde la caída del Imperio Bizantino en 1453, estos pasos vitales han sido controlados por el pueblo turco. El Sr. Armstrong identificó la identidad bíblica del pueblo turco: “Los escasos registros de la historia, unidos a otras pruebas, muestran que muchos de los descendientes de Esaú vinieron a ser conocidos como turcos. Por lo tanto, debemos recordar que las profecías para los últimos tiempos que se refieren a Edom o Esaú están dirigidas a la nación turca” (ibíd.).
EE UU, Gran Bretaña y Turquía son descendientes del patriarca Abraham. Han guerreado entre sí durante muchos siglos, y el centro de muchos de estos conflictos ha sido el control de los Dardanelos. Los Estrechos Turcos son unos de los pasos más importantes de la Tierra, que conectan el mar Negro con el mar de Mármara y luego con el Mediterráneo y el resto del mundo. El control de Turquía de esta estratégica puerta marítima resultará fatal para las naciones de Israel del tiempo del fin.
Turquía es un miembro de la otan, sin embargo, en el conflicto actual está utilizando su control de los estrechos para ayudar a Rusia. Cuando Rusia atacó a Ucrania, Turquía invocó un tratado de 1936 que la obligaba a cortar el acceso al mar a los buques navales en caso de guerra, manteniendo así a los buques de la otan fuera pero dejando a los buques rusos que ya estaban en el mar Negro libres para hacer lo que quisieran.
El Salmo 83 indica que Turquía se unirá a una alianza árabe con una Europa liderada por Alemania contra EE UU, Gran Bretaña y el Estado judío de Israel. Turquía ha sido cada vez más hostil hacia EE UU bajo el liderazgo del presidente Recep Tayyip Erdoğan. Turquía puede ponerse temporalmente del lado de Rusia en detrimento de la otan mientras Alemania esté en una alianza secreta con Rusia. Finalmente, se profetiza que Rusia y Alemania estarán en conflicto entre sí, pero por ahora, el control de Turquía de los pasos hacia el mar Negro refleja precisamente lo que la profecía bíblica afirma sobre la geopolítica del mar Negro.
El exitoso bloqueo de Rusia en el mar Negro y el control decisivo de Turquía sobre los Dardanelos y el Bósforo proporcionan un pequeño adelanto de lo que la profecía bíblica dice que sucederá pronto a escala mundial.
Bloqueo internacional profetizado
La Biblia profetizó que Estados Unidos y Gran Bretaña perderían esas puertas marítimas vitales, y esto ha estado sucediendo. La pérdida de estas puertas es clave para el cumplimiento de las profecías de Ezequiel 3 y 4, que esbozan lo que le sucede al Israel del tiempo del fin durante la Gran Tribulación (Mateo 24:21-22). El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, escribe: “En el pasado, creíamos que la Gran Tribulación comenzaría cuando EE UU, Gran Bretaña y Judá fueran atacados militarmente. Sin embargo, Ezequiel 4 describe que la tribulación en realidad comienza con un asedio económico en contra de estas naciones. ¡Un tercio de las personas dentro de ese asedio contra Israel morirá! Eso equivale a más de 100 millones de personas en EE UU, y más de 21 millones en Gran Bretaña, más algunas naciones de la Mancomunidad” (Ezequiel, el profeta del tiempo final).
Este asedio económico global es puesto en marcha por lo que Isaías 23 llama “un emporio de las naciones”, una alianza económica de potencias europeas y asiáticas. Este mismo “emporio de las naciones” está tomando el control de prácticamente todas las principales puertas marítimas actualmente.
En 1959, los comunistas tomaron el control de Cuba, convirtiendo a la isla a 160 kilómetros de Florida, en un vector potencial para que Rusia o Europa amenazaran la navegación estadounidense en el Golfo de México. En 1999, EE UU cedió el control del canal de Panamá: las instalaciones en ambos extremos del canal están ahora controladas por el Partido Comunista Chino. China también controla Singapur, Hong Kong, Sri Lanka y el mar del Sur de China, por donde pasa el 21% del comercio mundial. Su Iniciativa de la Franja y la Ruta es una estrategia deliberada para construir miles de millones de dólares en infraestructuras comerciales terrestres y marítimas, lo que le proporciona no sólo los medios para construir un imperio económico que se extienda desde China a la India, a África y a Europa, sino también la necesidad de construir y desplegar un ejército para asegurarlo.
En 1956, Gran Bretaña perdió el control del Canal de Suez que pasó a manos de Egipto. Mientras que el 4% del comercio mundial pasa por el canal de Panamá, el 12% lo hace diariamente por el de Suez. La profecía de Daniel 11:40-43 muestra que Egipto se aliará con Irán, “el rey del sur”. Es probable que Irán también controle el Estrecho de Ormuz y Bab el-Mandeb, por donde pasa el 9% del petróleo mundial transportado por mar.
Cuando Gran Bretaña perdió el canal de Suez, comenzó el fin de su imperio. Cuando Estados Unidos perdió el canal de Panamá comenzó el fin de su estatus de superpotencia.
¿Qué sucederá si muchos o todos estos puertos estratégicos se cierran para EE UU y Gran Bretaña? La Biblia responde. El Sr. Flurry escribe: “Durante muchos años, el Sr. Armstrong dijo que el asedio profetizado [en Deuteronomio 28:52] simbolizaba la economía de EE UU siendo golpeada por la competencia extranjera. ‘Y él te asediará en todas tus puertas…’ (vkj). El blanco aquí tiene que ser las naciones de Israel, no Judá. ¿Quién tiene esas puertas? EE UU y Gran Bretaña tienen o tuvieron las puertas, y vamos a ser asediados en todas ellas. Prácticamente ya hemos perdido el control de todas ellas. Esta es una profecía para este tiempo del fin”.
“El Sacro Imperio Romano, junto con los reyes del oriente (las naciones asiáticas), causará problemas económicos y desatará destrucción de muchas maneras. (…) La verdadera presión viene desde afuera. ‘En todas tus puertas’ se refiere a una guerra comercial”.
Durante esta guerra comercial, los alimentos, el petróleo, los materiales y los productos estarán bloqueados para EE UU, Canadá, Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda y otros países relacionados. La infraestructura y los activos de fabricación en el extranjero se volverán inútiles. La escasez provocará el pánico y la violencia en todo el país, así como un déficit militar paralizante.
La poderosa flota estadounidense no podrá utilizar el canal de Panamá. Las fuerzas enemigas que operan desde Cuba podrían bloquear el crucial puerto estadounidense de Nueva Orleans. Del mismo modo que Odessa y todos los ucranianos conectados a ella están siendo estrangulados económicamente por Rusia, las ciudades portuarias estadounidenses y británicas y todos los que están conectados a ellas se asfixiarán. Las naciones israelitas estarán debilitadas y serán vulnerables a la invasión extranjera.
Este bloqueo internacional causará un sufrimiento inimaginable en Estados Unidos y la Mancomunidad Británica mientras nuestras sociedades implosionan. Cientos de millones de personas perecerán. La inestabilidad y la violencia que experimentan los ucranianos se extenderá por todo el mundo, y por todo EE UU y Gran Bretaña.
El repentino ascenso de EE UU y Gran Bretaña al dominio mundial fue predicho en la profecía bíblica. También se predijo el declive y el colapso de estas naciones. Dios está revelando estas profecías como una advertencia para urgir a los israelitas modernos, para urgirlo a usted a tomar acción.
Queda poco tiempo para actuar. El Sr. Armstrong escribió en Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía: “Pero si usted, que está leyendo esto, como individuo, está dispuesto a dejarse corregir voluntariamente antes que Dios suelte este severo golpe de horrible castigo… y si usted llega al verdadero arrepentimiento, comprendiendo cuán terriblemente errado ha estado usted; y si puede verse tal como usted es realmente: una persona rebelde, descarriada, que actúa mal; y si de hecho se somete al Dios todopoderoso, que al mismo tiempo es Dios de amor y de compasión; y si usted le sigue a Él de manera incondicional, viniendo a Dios a través de Jesucristo viviente como su Salvador personal, entonces ¡las plagas no le tocarán! (Salmos 91:8-11), porque usted será considerado digno de escapar de todas estas cosas horrendas, y de estar en pie delante de Cristo cuando Él regrese (Lucas 21:35-36)”. Usted puede escapar del asedio y ser parte del gobierno, el Reino de Dios, que acabará con el sufrimiento de este mundo y traerá un mundo de paz.