Alemania se pone del lado de Rusia, pero ¿por qué?

El viernes pasado, los líderes occidentales se reunieron en Alemania para demostrar su solidaridad con Ucrania. Pero los representantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se mostraron divididos en lugar de unidos, principalmente por culpa de Alemania. Polonia y Finlandia quieren enviar tanques Leopard alemanes a Ucrania, presionando a Alemania para que permita la exportación y envíe algunos de los suyos. Pero Alemania titubea, enfurece a Estados Unidos y hace que Rusia se alegre. Una vez más, Alemania se pone del lado de Rusia en contra de Occidente, pero ¿por qué?

¿Por qué no se le debería permitir a Polonia enviar sus tanques a Ucrania? El problema legal es que Alemania vendió estos tanques con la condición de que tendría voz y voto en dichas exportaciones. Pero, ¿por qué se opone Alemania a la exportación? Oficialmente, el gobierno alemán dice que quiere que Ucrania gane la guerra. Pero para que Ucrania tuviera la más mínima esperanza de obtener ese resultado necesita esos tanques, y sin embargo Alemania se muestra indecisa y retrasa su decisión.

Algunos en el gobierno alemán reconocen esta indecisión y prometen no bloquear la entrega de tanques Leopard a Ucrania. Pero el hombre que tiene la última palabra guarda silencio. El canciller alemán Olaf Scholz hace que todo el mundo se pregunte por qué Alemania arriesga la unidad de Occidente y la derrota de Ucrania. Hubo un momento en el que Alemania incluso intentó culpar de sus dudas a EE UU, ya que Washington no ha enviado tanques de combate Abrams, cuyo manejo requiere mucho más entrenamiento que los Leopard. Estados Unidos, como el principal proveedor militar de Ucrania, no estaba nada contento con que Alemania intentara trasladar la culpa a otros.

Europe Intelligence sospecha que empresas como el gigante químico basf presionan a Scholz exigiéndole gas y petróleo barato procedente de Rusia. La impresión es que la indecisión de Alemania pretende ser una señal de que busca reavivar las relaciones lo antes posible. Alexander Sosnowski, uno de los principales propagandistas rusos en la televisión estatal, escribió en el Telegram que Rusia le da la bienvenida al intento de Alemania de reavivar las relaciones. El periódico alemán Bild escribió: “Los rusos le aplauden a Scholz por bloquear los tanques”.

Rusia ha señalado que quiere conquistar a Ucrania cueste lo que cueste. Pero, por supuesto, entre más rápido se rinda Ucrania, mejor para Rusia. Pero ¿por qué Alemania está dispuesta a cooperar con Rusia? El gas barato y la prosperidad económica de Alemania son sólo una parte de la respuesta.

El ex ministro de Defensa de Alemania, Karl-Theodor zu Guttenberg, en una ocasión dio a conocer información reveladora sobre qué más hay detrás de las negociaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin. En 2017, en una entrevista con Fox Business, dijo que Alemania trata de evitar “un acuerdo” con Rusia en el que Putin consiga a “Siria y Ucrania en una sola cesta”.

Rusia está muy involucrada en los Balcanes y en Siria, dos regiones muy críticas para los objetivos geopolíticos de Alemania. Para Alemania, Ucrania es menos importante. ¿Podría ser que se haya llegado a un acuerdo que permita a Rusia apoderarse de Ucrania pero deje estas otras regiones a Alemania?

El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, escribió en 2008: “Creo que los dirigentes alemanes pueden haber llegado ya a un acuerdo con Rusia, un pacto moderno Hitler-Stalin en el que Alemania y Rusia se reparten países y activos. Este acuerdo les permitiría a cada uno fijar sus miras en otros objetivos. Cualquier acuerdo de este tipo que pueda haberse alcanzado entre Alemania y Rusia es un precursor para la guerra”.

Ésta es la razón por la que Alemania está haciendo un trato con Rusia. Sí, las razones económicas son un factor importante, pero hay algo más. Hay objetivos geopolíticos, y estos objetivos van más allá de dividir a Europa. Son “precursores para la guerra”. La Biblia revela que el objetivo de Alemania es nada menos que tratar de derrocar a Estados Unidos. Este objetivo sería imposible sin la ayuda de Rusia.

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