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Alemania está de vuelta en Siria
La Ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, reabrió la embajada de Alemania en Damasco, Siria, el 20 de marzo, durante su segunda visita desde la caída de Bashar Assad. Baerbock dijo que su objetivo es “un nuevo comienzo político entre Europa y Siria, entre Alemania y Siria”. Después de 13 años de guerra civil, ahora el exterrorista Ahmed al-Sharaa gobierna Siria, y Alemania quiere una alianza.
“Con la reapertura de esta embajada, estamos diciendo muy claramente: Alemania está de vuelta en Damasco”, señaló Baerbock, y añadió que Alemania tiene “un interés primordial en una Siria estable”.
Aunque muchos esperan que la participación de Alemania haga que los extremistas sean más moderados, la historia reciente suena la alarma. Tanto los terroristas como Alemania tienen un historial terrible.
El viaje de Baerbock a Siria se produjo apenas dos semanas después de un violento enfrentamiento en Siria que causó la matanza de cientos de civiles. Después de una insurrección de partidarios de Assad y de los ataques denunciados contra las fuerzas de seguridad, las tropas de Sharaa acusaron a los alauíes, una minoría religiosa, de causar los disturbios y respondieron con un baño de sangre.
Esto no es sorprendente para un grupo terrorista que acaba de apoderarse del país. Baerbock condenó el “asesinato selectivo de civiles” como un “crimen terrible”. Añadió que los enfrentamientos han “costado muchísimo en términos de confianza” y que el gobierno de transición “debe tener control sobre las acciones de los grupos en sus propias filas y hacer que los responsables rindan cuentas”.
Pero justo antes de su viaje a Oriente Medio, Alemania prometió 300 millones de euros (326 millones de dólares) en apoyo, con la condición de que hubiera estabilidad en el país. “Como europeos, nos mantenemos unidos por el pueblo de Siria, por una Siria libre y pacífica”, dijo Baerbock.
Ahora, un pequeño equipo diplomático está estacionado en Damasco para apoyar la transición política de Siria y, supuestamente, vigilar la estabilidad. Alemania está señalando que está dispuesta a moldear el futuro de Siria. Pero cualquiera que piense que esto será por el bien de Siria, Oriente Medio o el mundo no ha estado prestando atención.
En 2013, el gobierno alemán confirmó que sucesivos gobiernos alemanes en los años 2002 y 2006 habían aprobado entregas de productos químicos a Siria que probablemente se utilizaron para fabricar gas sarín. Esto ocurrió justo después de que Alemania ayudara a Irak a desarrollar armas químicas.
Spiegel informó en 2013: “El dictador sirio Assad podría haber utilizado sustancias químicas procedentes de Alemania para producir el gas venenoso sarín. En 1988, Sadam Husein mató a miles de kurdos con la ayuda de empresas alemanas. Pero poco ha cambiado en términos de prácticas de exportación desde entonces”.
Gracias a Alemania, miles de personas han sufrido horribles muertes asfixiadas por gas venenoso. Sin embargo, la mayoría de la gente desconoce estas prácticas oscuras.
También existen indicios de que las armas de destrucción masiva de Irak fueron enviadas a Siria antes de la intervención de Estados Unidos. (Lea el artículo del redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, “ADM en Irak: ¿Un disimulo mortal?” para saber más). Siria tiene, por lo tanto, armas químicas producidas allí con ayuda alemana y otras importadas de Irak, que también fueron producidas con ayuda alemana.
En diciembre, el gobierno alemán presentó un plan de ocho puntos para crear estabilidad en Siria. Entre otras cosas, ofreció su ayuda para “asegurar y destruir las armas químicas”.
Cualquiera que recuerde cómo murieron 6 millones de judíos en el Holocausto debería alarmarse por estos acontecimientos. ¿Podemos confiar en que los terroristas y Alemania destruyan estas armas químicas? ¿Quién puede garantizar que no se utilizarán contra el Estado judío vecino?
Aunque no conocemos los detalles específicos sobre el futuro de Siria y su programa de armas químicas, la Biblia revela detalles escalofriantes sobre esta alianza.
“Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus protegidos. Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, Y no haya más memoria del nombre de Israel” (Salmo 83:3-4).
Como explica El rey del sur, las naciones involucradas en esta “[consulta] astuta” incluyen la Turquía moderna (“edomitas” y “Amalec”), Arabia Saudí y otros estados del Golfo (“ismaelitas”), Jordania (“Moab” y “Amón”), Siria (“agarenos”), los palestinos de Gaza y Cisjordania (“filisteos”), Líbano (“Gebal” y “Tiro”) y Alemania (“el asirio”).
Estas naciones tienen una cosa en común: odian a Israel. Pero muchos de ellos, incluida Alemania, pueden hacerse pasar por amigos de Israel hasta que se cumpla esta profecía. El Sr. Flurry lo explica:
Muchos dirigentes iraníes han jurado borrar del mapa a la nación judía. Pero los enemigos enumerados en el Salmo 83 parecen sentir un odio aún más profundo. Quieren borrar incluso el nombre de Israel—¡para siempre!
Esta alianza islámica con el rey del norte está a punto de atacar a los descendientes modernos de Israel. La profecía bíblica dice que las naciones de Israel del tiempo del fin son inusualmente temerosas e ingenuas, como una “paloma incauta” (Oseas 7:8-12). Sus enemigos sacan ventaja de su debilidad para destruirlos (Oseas 5:5). Dios sólo protege a las naciones de Israel del grave peligro si son obedientes, algo que éstas no lo son en este tiempo del fin.
El Salmo 83 muestra que esto conducirá a un ataque militar sorpresa destinado a destruir a todo Israel. Esto incluye no sólo al Estado judío sino también a otros descendientes de israelitas como Estados Unidos y Gran Bretaña. (Solicite Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía para más información).
Esta es una de las advertencias más fuertes de la Biblia. Una traición terrible está a punto de ocurrir. Dios permitirá que terribles males llamen la atención de nuestro mundo. Pero también promete intervenir. Para aprender más, lea el capítulo 2 de El rey del sur.