Académicos izquierdistas urgen a Joe Biden a ignorar las decisiones de la Corte Suprema
Dos destacados profesores le están pidiendo a Joe Biden que ignore las decisiones de la Corte Suprema de Estados Unidos. Mark Tushnet, profesor de la Facultad de Derecho de Harvard, y Aaron Belkin, politólogo de la Universidad Estatal de San Francisco, publicaron el 19 de julio una carta abierta en la que le urgen a Biden a “frenar de inmediato a los jueces maga [movimiento político, Hacer a Estados Unidos grande otra vez] anunciando que, en caso de que emitan dictámenes basados en interpretaciones gravemente erróneas de la Constitución que socaven nuestros compromisos más fundamentales, la administración se guiará por sus propias interpretaciones constitucionales”.
Ambos profesores abogan por un modelo legal llamado “constitucionalismo popular”, que permite al presidente ignorar a la Corte Suprema si no está de acuerdo con ella, y al pueblo estadounidense elegir a un nuevo presidente si no está de acuerdo con él.
Dictadura emergente: el plan de Tushnet y Belkin reduciría el poder de la rama judicial del gobierno ampliando la rama ejecutiva del gobierno. Sin embargo, tales sentimientos son comunes en la izquierda radical. El presidente Barack Obama dijo célebremente en 2014: “Tengo un bolígrafo y tengo un teléfono. Y puedo utilizar ese bolígrafo para firmar órdenes ejecutivas y emprender acciones ejecutivas y administrativas que hagan que avance la situación” en áreas en las que el Congreso se niega a actuar. Es habitual que los izquierdistas apoyen a un ejecutivo fuerte que desafía la Constitución estadounidense.
Socialismo democrático: la Unión Soviética se convirtió en una situación histórica de terror de dimensiones continentales, no porque la gente no pudiera votar, sino porque los soviéticos ignoraron las leyes que limitaban el poder del gobierno y que protegían los derechos individuales.
Lo que Marx llamó la “dictadura del proletariado”, el padre fundador estadounidense John Adams lo llamó la “tiranía de la mayoría”. Adams creía en la Biblia. Y aunque quizá no lo supiera, la Biblia demuestra que entre los descendientes modernos del antiguo Israel se encuentra Estados Unidos. Isaías profetiza que estos israelitas modernos se volverán enfermos de razón y débiles de corazón (Isaías 1:4-7). Profetiza que su nación quedará desolada.
Por su propia definición, el socialismo de gran gobierno se opone directamente al constitucionalismo de gobierno pequeño. El socialismo se basa en gran medida en el ateísmo, y la Constitución estadounidense se basa en gran medida en la Biblia. Hoy en día, el socialismo está cobrando fuerza y su objetivo es derrocar la forma constitucional de gobierno de Estados Unidos, mediante la violencia si es necesario.
Más información: lea “La destrucción del imperio de la ley en Estados Unidos”.
