20.000 trabajadores federales aceptan la oferta de ‘indemnización’ del presidente Trump
Como parte de su búsqueda para drenar el pantano, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció un trato a los 2,3 millones de burócratas del gobierno federal: si renunciaban voluntariamente antes del 6 de febrero, él seguiría pagándoles hasta septiembre.
Al menos 20.000 empleados federales han aceptado este acuerdo, casi el 1% de la plantilla federal. El presidente Trump ha comenzado a reducir el “Estado profundo” y no tiene intención de reemplazar a estos empleados.
Un gobierno sobredimensionado: mientras que la población de EE UU se ha multiplicado por 80 en los últimos dos siglos, el tamaño del poder ejecutivo se ha disparado a más de 2.000 veces su tamaño original.
En 1790, el poder ejecutivo contaba con unos 1.000 trabajadores no militares. En la actualidad, unos 2,3 millones de funcionarios no militares forman parte del poder ejecutivo, repartidos en 15 departamentos, 69 agencias y 383 subcomités no militares. Muchos de estos empleados trabajan para subvertir la agenda de los presidentes entrantes.
La capital del reino: la profecía bíblica indica fuertemente que el presidente Trump tendrá cierta medida de éxito en su búsqueda para acabar con la burocracia en expansión que se ha apoderado del gobierno federal.
El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, ha profetizado que el presidente Trump es un tipo del rey Jeroboam ii en el tiempo del fin. En el número de agosto de 2019 de la Trompeta, demostró que una profecía de Amós 7:12-13 dice que este Jeroboam del fin de los tiempos será apoyado por un movimiento religioso llamado “santuario del rey” y una entidad gubernamental secular llamada “capital del reino” o “corte del reino”.
El Sr. Flurry escribió que la corte del reino se refiere principalmente al Tribunal Supremo de EE UU y a las numerosas agencias ejecutivas que operan en Washington, D. C. El presidente Trump no pudo hacerse con el control de estas agencias durante su primer mandato, pero ahora está tomando medidas para reducir el Estado profundo hasta el punto de que un solo hombre pueda dirigir el poder ejecutivo, tal y como pretendían los fundadores.
Más información: lea “¿Es real el ‘Estado profundo’?”.