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2,000 Mules censurado por conservadores

(SHANNON FINNEY/GETTY IMAGES)

2,000 Mules censurado por conservadores

La censura política ya no se limita a la izquierda radical.

No hace mucho tiempo que Fox News criticó a los medios de propaganda liberales por prohibir cualquier mención de la computadora portátil de Hunter Biden antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020. Sin embargo, ahora Fox News prohíbe cualquier mención del documental de Dinesh D’Souza 2,000 Mules [2.000 mulas].

Este documental presenta pruebas de geolocalización y de videos de vigilancia que indican que al menos 2.000 delincuentes electorales visitaron 10 o más buzones cada uno y emitieron 5 millones de votos ilegales por correo en Atlanta, Georgia; Detroit, Michigan; Milwaukee, Wisconsin; Filadelfia, Pensilvania; y Phoenix, Arizona. Esto fue suficiente fraude para robarle las elecciones al presidente Donald Trump.

Se podría pensar que Fox le daría una cobertura extensiva a una noticia tan importante. Pero ni siquiera permite que sus presentadores —o invitados— digan las palabras 2.000 mulas.

El 9 de mayo, el presentador de Fox News Tucker Carlson entrevistó a la fundadora de True the Vote, Catherine Engelbrecht, sobre el fraude electoral. Engelbrecht es una de las principales personas que D’Souza presenta en 2.000 mulas. Pero el equipo de Carlson dio instrucciones específicas a Engelbrecht para que no mencionara el documental de D’Souza. En Newsmax, habían invitado a D’Souza para que hablara en el programa de Grant Stinchfield hasta que la cadena canceló su aparición por preocupaciones sobre su documental. One America News y Epoch Times están entre las pocas cadenas que informan de la existencia y el contenido de 2.000 mulas. Sin embargo, incluso One America News se ha alejado de sus afirmaciones más atrevidas: la cadena ha sido demandada por Dominion Voting Systems y por las autoridades electorales de Georgia. Ellos no quieren volver a los tribunales por decir que hubo un fraude electoral masivo.

Muchas cadenas de noticias tienen miedo de informar sobre el robo electoral porque hay una guerra en contra de la verdad en Estados Unidos. D’Souza está empezando a darse cuenta de este hecho. Él publicó lo siguiente en Twitter: “Los presentadores y expertos de Fox denuncian rutinariamente a los principales medios de comunicación por prohibir cualquier mención de la noticia sobre Hunter Biden durante las semanas previas a las elecciones. Ahora, el propio Fox está prohibiendo cualquier mención de 2.000 mulas. Ambas son noticias importantes y legítimas. Entonces, ¿cuál es la diferencia?”.

D’Souza parece sorprendido de que Fox News censure su documental. No debería estarlo. Fox lideró el robo electoral al declarar Arizona a favor de Joe Biden con sólo el 73% de los votos contados. Sus ejecutivos también decidieron, tras las protestas del Capitolio, que no se mencionaría la elección robada en su cadena. Fox también se negó a cubrir el simposio cibernético de Mike Lindell sobre el fraude electoral. ¿Por qué? Porque no quieren que se sepa que las elecciones fueron robadas.

Sin embargo, independientemente de que Fox y Newsmax decidan informar sobre 2.000 mulas o no, las pruebas de geolocalización y de videos de vigilancia presentadas en este documental son abrumadoras. “El nuevo documental de Dinesh D’Souza aporta pruebas convincentes del tráfico de boletas electorales”, escribe Scott McKay para el American Spectator. “El título de la película proviene de un recuento aproximado, y muy incompleto, de los traficantes de boletas que True the Vote ha identificado rellenando urnas en Atlanta (unas 250), Phoenix (más de 200), Wisconsin (unas 100), Michigan (más de 500) y Filadelfia (unas 1.100) durante las elecciones de 2020 mediante un método muy ingenioso. Ellos [True the Vote] compraron datos de teléfonos móviles, que están disponibles comercialmente, y los utilizaron para identificar quiénes eran las mulas, o traficantes de papeletas. Su teléfono móvil emite una señal que las aplicaciones pueden utilizar para rastrear su ubicación. Así es como se obtienen anuncios extraños e hiper-dirigidos que casualmente le envían mensajes sobre negocios cercanos y demás. Esa información se comercializa en el mercado abierto, no sólo sobre dónde está usted, sino sobre dónde ha estado”.

¡Las mulas electorales han sido sorprendidas en el acto!

Hace siete años, una comisión bipartidista que estudiaba las prácticas electorales advirtió que los votos por correo estaban muy expuestos al fraude electoral. Se pueden encontrar legisladores, incluso demócratas, que se manifiestan enérgicamente contra estas claras vulnerabilidades al fraude electoral, pero tiene que buscar videos de hace unos años. Cuando Donald Trump derrotó a Hillary Clinton en 2016 y parecía encaminado a la reelección en 2020, los demócratas radicales afirmaron que la covid-19 requería el uso de 100 millones de votos por correo. ¡Esta es una forma desastrosa de llevar a cabo unas elecciones! Obviamente, las personas dispuestas a cometer delitos electorales podrían hacerlo. Los demócratas de antes de 2016 estarían horrorizados. Pero esto fue antes de 2020. No sólo permitieron cambios electorales sin precedentes, no sólo los impulsaron, sino que luego insistieron con absoluta certeza en que los estadounidenses debían confiar definitivamente en el resultado de las elecciones de 2020. Es casi como si supieran que la elección más propensa al fraude en la historia de Estados Unidos saldría a su favor.

True the Vote ha presentado la prueba de que se le pagó a miles de personas para que introdujeran papeletas ilegales en los buzones. Sus datos demuestran que las elecciones fueron robadas. Ahora es el momento de averiguar: ¿Quién les pagó para robar las elecciones?

Recientemente, Greg Phillips y Catherine Engelbrecht, de True the Vote, discutieron esta cuestión crítica con el Epoch Times. Revelaron que muchas mulas de votación fueron probablemente financiadas por organizaciones no gubernamentales vinculadas al ex presidente Barack Obama. True the Vote ha analizado más de 4 millones de minutos de videos de vigilancia oficial. Se puede ver a una persona tras otra fotografiándose con un puñado de papeletas antes de introducirlas en un buzón. Están demostrando que cometieron el delito electoral que se les dijo que cometieran para poder cobrar. Por lo tanto, alguien les pagó. La gente merece conocer la identidad del que pagó el robo electoral, aunque los ejecutivos de Fox se empeñen en mantenerlo oculto.

“Todo el sistema electoral de EE UU es ahora un caos”, escribió mi padre, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, el año pasado. “La nación nunca tendrá otra elección segura e indisputada. Y todo porque la izquierda radical emprendió un ataque desenfrenado contra las ‘instituciones y tradiciones democráticas’ de EE UU, incluyendo la Constitución y el Estado de derecho. Directa o indirectamente, cientos e incluso miles de personas e instituciones estuvieron involucradas en este golpe. Prácticamente todas las organizaciones y personalidades principales de los medios de EE UU fueron cómplices, así como las poderosas empresas de tecnología y la mayoría de los principales políticos del país. Pero detrás de esta vasta red de mentiras, corrupción y desafuero, había un hombre: Barack Obama”.

Hasta la fecha, gran parte de las pruebas relativas a la participación de Obama en el robo electoral giran en torno a sus esfuerzos en el escándalo del SpyGate para inculpar a Donald Trump de colusión ilegal con el Kremlin. Pero cada vez salen a la luz más pruebas de que grupos vinculados a Obama tuvieron que ver con el reclutamiento y el pago de las mulas que robaron las elecciones presidenciales.

Ninguna persona razonable puede concluir honestamente que las elecciones presidenciales de 2020 fueron libres y justas. Y ninguna persona observadora puede razonar honestamente que el fraude no supuso ninguna diferencia. Los medios de propaganda saben que las elecciones fueron amañadas, que se cometió un golpe contra el gobierno constitucional de Estados Unidos. Pero tienen miedo de reconocerlo, así que hacen todo lo posible para impedir que usted escuche hablar sobre 2.000 mulas, para condicionar su mente en contra de 2.000 mulas, o para hacerle creer que 2.000 mulas es demasiado peligroso para hablar de ello. Eso es una verdadera insurrección. E incluso Tucker Carlson y Fox News le impedirán decir esas palabras si usted se presentara en su programa.

En su artículo “Por qué sigo creyendo que Donald Trump va a volver”, mi padre explicó que Donald Trump es un tipo del tiempo del fin del rey Jeroboam ii de Israel. También explicó una profecía bíblica en la que Dios promete salvar a Estados Unidos de la destrucción en la época de Jeroboam, temporalmente. “[El Eterno] entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más” (Amós 7:8).

“Hemos estado observando esta profecía desde junio de 1990, en la segunda edición de la Trompeta que produjimos [edición en inglés]”, escribió. “Habla de un tiempo en el que Dios se prepara para medir la destrucción de Israel del tiempo del fin, es decir, Estados Unidos y Gran Bretaña, y Él dice, ‘no lo toleraré más’ (versículo 8). Esto es justo antes de la severa corrección que viene sobre estas naciones si no se arrepienten. Están recibiendo su última advertencia. (…) Así que todo el contexto de Dios diciendo Ya no los toleraré es en el tiempo de un ‘Jeroboam’, de un anti-tipo en el tiempo del fin del rey Jeroboam II de Israel”.

Esta profecía es la razón por la que la Trompeta sigue afirmando que el presidente Trump volverá al poder. No sabemos con precisión cómo se desarrollará esto, ¡pero hay una posibilidad real de que este fraude electoral masivo sea expuesto este verano!